SPP

Este blog es mi experiencia personal al convivir día a día con esta enfermedad: El Síndrome Post Polio (SPP)
Una enfermedad sin pies ni cabeza que trae locos a los médicos y sobre todo, a nosotros, que somos los que la padecemos, y que hasta que no nos "etiquetan" nos tratan de locos porque según ellos todo es psicológico y cosas de la edad....
Mi intención con estos escritos es describir cómo me siento, y sobre todo, saber cómo la viven y sienten los demás... Por eso os pediría que me dejéis comentarios diciéndome cómo os sentís vosotros... Cómo lo vivís... Muchas gracias.

viernes, 7 de octubre de 2022

VUELTA A COMENZAR...

Hoy, por suerte volví a abrir los ojos a un nuevo día... Pero por contra, también los abrí a un nuevo (o viejo) dolor. Porque éste nunca desaparece. Está ahí las 24 horas del día y tan solo consigo olvidarme de él cuando estoy durmiendo. Que dicho sea de paso, tengo mucha suerte, pues cuanto más me duele, más sueño me entra y a veces me quedo dormida incluso leyendo o a medio escribir un mensaje o post, y es el único ratito en el que estoy a gusto porque no siento dolor alguno.

Pero claro, esto no es vida. No puedo pasarme la vida durmiendo porque sería como estar ya muerta: vivir sin vivir. Sin saber nada del mundo ni de las personas que me importan realmente. Al final, me daría mucha pena verme viejecita y pensando que no he vivido nada, que los días y años fueron pasando mientras yo simplemente dormía...

Los que me conocéis sabéis que nunca he sido una persona "parada" y tranquila... Inactiva. Si no más bien todo lo contrario, incluso casi sin poder, he hecho muchas cosas simplemente porque me apetecían o porque no podía estar quieta ni un minuto, pues incluso cuando trabajaba y a parte me tenía que hacer cargo de la casa, la niña, etc.... Cuando terminaba con todo y ya había recogido lo de la cena, me sentaba en la butaca a hacer punto de cruz porque me relajaba. Pues esto de estar sentada viendo la tele y sin nada más que hacer, me consumía los nervios.

Esa era más o menos mi vida. Y no me arrepiento, porque estaba feliz de poder hacer lo que quería. Cansada, pero feliz. Después, cuando me acostaba, era cuando aprovechaba unos minutos para hacer mi meditación diaria, aunque a veces la hacía cuando me estiraba un ratito antes de ir a buscar a la niña al colegio. Ahí también aprovechaba para meditar un rato y por la noche lo que hacía era enviar energía a nivel mental a aquellas personas que me lo habían pedido porque lo necesitaban, y junto a otras personas que todas juntas formábamos un grupito, lo hacíamos cada uno en su casa pero a la misma hora.

Y seguía siendo feliz porque me sentía llena y que realmente estaba ayudando a otras personas a curar sus enfermedades o problemas, y luego dormía como un bebé... Sin preocupaciones ni nada, pues si tenía alguna, "hablaba" mentalmente con mi Guía o el Dios de mi corazón, poniendo el problema o situación en Ellos, con la confianza de que me ayudarían a solucionarlo y no volvía a pensar más en ello, sino que simplemente cerraba los ojos y me dormía enseguida como un tronco. Esto es lo mejor que hay: La Paz Interior. Que para mí era esto: el poder dormir de un tirón y sin preocupaciones porque todo se arreglaba como por arte de magia.

Pero ahora lo he perdido.... Por culpa de la depresión que cogí empecé que me costaba mucho meditar. Casi era incapaz de concentrarme ni cinco minutos, y así cada día menos, hasta que lo dejé porque llegó un momento en que no me importaba ya nada. Me metí en mí misma y no era capaz de ver más allá de mi nariz. Y esto coincidió con el abandono del nido de nuestra única hija que ya había terminado la Universidad y se fue a trabajar a otra ciudad porque desde los 15 años era su ilusión vivir allí, y yo, no era nadie para prohibírselo, pues los hijos no nos pertenecen, simplemente tenemos que estar ahí a su lado, por si les pasa algo escucharles y ayudarles en lo que podamos. Pero  nada más.

El caso es que me fui hundiendo en ese pozo oscuro y profundo cada día más y el grupo donde estaba empezaron a alejarse de mí.


No digo que tuviesen la culpa, no es eso, pues la culpa fue mía porque me costaba muchísimo coger el teléfono y mantener una conversación por pequeña que fuese, a parte de que me pasaba el día durmiendo por lo que he dicho antes, pues los dolores se hicieron insoportables. Tanto, que los médicos me recetaron morfina porque ya nada me hacía efecto, y eso sumado a mi "gran suerte de dormir cuando me dolía algo", me mantenía casi todo el día en cama durmiendo. Pero era la única forma de aguantar que pude encontrar, ya que cuando despertaba solo podía llorar por no poder soportar tanto dolor y al mismo tiempo el ver que casi nadie llamaba ni para preguntar cómo estaba, pues llegó un punto en que se cansaron porque no me entendían. Pensaban que les mentía y que lo que pasaba era que no quería ya juntarme con ellos. Nada más lejos de la realidad, pero no tenía forma de hacérselos comprender porque no me creían por más que se los explicara cuando los veía o conseguía hablar con alguno de ellos. Incluso con la que siempre había considerado mi amiga del alma. Ella fue de las primeras de separarse de mí por pensar que no la quería, o que ya no quería ser su amiga. Madre mía... Nunca sabrá cuántas lágrimas derramé en esa época. Incluso ahora, después de varios años me sigue doliendo y  sin querer, se me humedecen los ojos pensando en ella. 

Pero éste es otro tema que ya tocaré más adelante...

Un abrazo enorme de corazón a corazón con todo mi cariño,

Leonor


sábado, 24 de septiembre de 2022

Cansada 


Estoy muy cansada....

Cansada del dolor que nunca me abandona,

de la ausencia de las que eran mis amigas...

Sobre todo de la que yo creía que era mi amiga del alma y que cuando se rompió los tendones de una pierna me llamaba cada tarde después de comer porque se aburría mucho de no poder hacer nada, tan solo reposo. Pero ahora que hace años se curó y tiene nuevas amistades, no puede pensar ni por un segundo que quizás yo también esté muy aburrida después de casi tres años de que mi pierna esté todavía mal y sepa que nunca se me curará, por lo que tal vez necesite hablar o reír, para aliviar mi soledad.

Cansada de llorar en silencio sus ausencias cuando más las necesito y ni tan siquiera sé por qué me han abandonado de esta forma...

Cansada de estar casi siempre en cama porque no soporto estar sentada y esto me prohíbe el poder hacer muchas cosas... Cosas que las podría hacer desde mi silla porque para ello no necesito estar de pie.

Cansada del silencio de mi esposo...

De su frialdad, de comportarse como si fuese mi hermano y enfermero simplemente.

De no saber ya lo que es hacer el amor, o simplemente tener una caricia o un beso apasionado... 

De que nadie me mire con deseo, sino con pena porque sigo en la silla y ya ni siquiera me puedo poner en pie ni un segundo de mi vida.

Estoy Cansada, si... muy, muy Cansada, y esto es horrible. 

Porque esto no es todo, hay tantas cosas más que acusan y realzan mi cansancio, que llenaría pantallas enteras si las tuviese que enumerar todas, pero los tendones de mis brazos y manos me lo impiden, por lo que aunque quisiera ni siquiera podría.

Por eso lo dejo aquí, resumido en esta frase simplemente: Estoy cansada de estar siempre tan cansada... Que ya no aguanto más. Cada día es más difícil de soportar un día más....

Un abrazo de corazón a corazón,

Leonor

viernes, 13 de agosto de 2021

Royal Rife - El Hombre que Curó a 16 Pacientes con Cáncer y fue Perseguido

   Hace años que existen curas para el cáncer, pero los poderosos no han dejado que se desarrollen ni se utilicen porque si no, pierden muchas ganancias. No les importa hacerse ricos a costa de nuestro sufrimiento, pues no sólo es el cáncer, sino más enfermedades que también hacen sufrir mucho a la humanidad, y sin embargo no les importa. Ved este vídeo y compartirlo para que se sepa lo que ocurrió y lo que seguramente sigue ocurriendo

lunes, 18 de enero de 2021

Pandemias y Otros Problemas sin Solución....

 Hoy, os traigo un vídeo que me ha hecho reflexionar y preguntarme varias cosas. Pero sobre todo, me ha recordado que no tengo que dejar de meditar por mucho que ahora debido a la morfina que tomo, me cueste.

Sea como sea, tengo que conseguir volver a mis meditaciones aunque solo sea capaz de aguantar 5 minutos la atención, pues con esfuerzo y dedicación, seguro que llegaré a conseguir que duren aunque sean 5 más... Tampoco hace falta estar media hora, pero ¿Qué menos que estar meditando un cuarto de hora? Creo que es un tiempo que está bastante bien.

Aquí os dejo el enlace al vídeo que os comento. Mirarlo, y sobre todo, escucharlo hasta el final porque está muy bien, y ya me contaréis qué os ha parecido, o si os ha hecho plantearos algo, o simplemente pensar....

 

Un abrazo de corazón a corazón, para todos los que pasáis por aquí...

Con cariño,

Leonor

jueves, 31 de diciembre de 2020

¡¡¡Feliz Noche Vieja 2020!!!

 

Está visto que solo escribo de año en año :) Pero espero que esto cambie en este 2.021 porque necesito sacar de mí todo lo que llevo dentro. Echar fuera mis pensamientos para que no se enreden en mi mente como una maraña de hilos viejos. Ponerlos en orden y así poder mirarlos de frente y ver cómo puedo manejarlos sin que me den dolor ni hagan daño.

La felicidad dicen que está dentro de uno mismo. Y siempre lo he creído. Pero desde hace año y medio lo único que tengo dentro es dolor físico y psíquico, que éste es el que más duele y el peor de curar porque todas las tiritas que me pongo se acaban despegando y no son capaces de aliviarme.

 Esta noche estaremos en un año que termina.... Y otro que empieza con ilusión. Pero ¿habrá algo en este día, en ese segundo siguiente al de cuando el reloj termine sus campanadas,  que cambie nuestras vidas? 

Yo seguiré sin poder poner el pie en el suelo y sin poder moverme de mi silla de ruedas... Seguiré necesitando ayuda para las necesidades básicas de la vida. Seguiré con mis ataques de ansiedad tan puñeteros y llorando por los rincones cuando mi marido no me vea. Los dolores continuarán, el Covid-19 seguirá.... Las guerras, los odios, los rencores..... Mañana todo estará igual.

Pero tal vez si me lo propongo en serio, cambie mi forma de pensar y de vivir  mi misma situación, pero de otra manera. ¿Quién sabe? 

No podemos cambiar las cosas. El Año Nuevo tampoco. Pero sí está en nuestro poder cambiar nosotros por dentro y sobre todo, nuestra forma de vivir las situaciones con otros sentimientos.

Éste será mi propósito para el 2021, y deseo que todos encontréis alguna forma de ser más felices aún con las mismas cosas y situaciones. Si nos lo proponemos, seguro que lo conseguimos.


FELIZ NOCHE VIEJA y FELIZ AÑO 2.021

 Con cariño,
                                                                   Leonor