SPP

Este blog es mi experiencia personal al convivir día a día con esta enfermedad: El Síndrome Post Polio (SPP)
Una enfermedad sin pies ni cabeza que trae locos a los médicos y sobre todo, a nosotros, que somos los que la padecemos, y que hasta que no nos "etiquetan" nos tratan de locos porque según ellos todo es psicológico y cosas de la edad....
Mi intención con estos escritos es describir cómo me siento, y sobre todo, saber cómo la viven y sienten los demás... Por eso os pediría que me dejéis comentarios diciéndome cómo os sentís vosotros... Cómo lo vivís... Muchas gracias.

domingo, 20 de enero de 2019

Llueve...

A media noche comenzó la lluvia y al despertar por la mañana seguíamos con ella...
Con la lluvia, y con el dolor tremendo de mi cadera, pues de todos es sabido lo que duelen nuestros queridos huesos con la humedad. (Esto.... ¿queridos? ó mejor diríamos ¿odiados? No sé... porque lo mismo hasta se enfadan y se rebotan todavía más si intuyen que los puedo llegar a odiar, así es que si.... mejor diremos "queridos"), mis queridos huesos.... Pues bien, esos "queridos", se han despertado en plan hostil y ya de buena mañana empezaron a darme el día rebotados a tope.
Los apacigüé a base de morfina y tumbada en cama, pero cuando ya se callaron me levanté a scrapear un ratito porque me encanta y me divierte, a parte de que todo el día en cama me consume los nervios.
Pero solo aguanté dos horas y media sentada, en las que también aproveché para comer porque era tardísimo y al terminar me fui de nuevo a la cama y aquí sigo.... Casi llorando porque ya no soporto el dolor....
La lluvia ha cesado de momento, pero el día está gris y oscuro amenazando con volver a caer de nuevo... Vamos, un domingo de lo más romántico y apetecible de estar en casa calentito viendo una buena peli, o leyendo un libro, con la mantita por encima acurrucada en el sofá.... O acurrucadita en los brazos de la persona amada...
Pero no. Mi domingo es distinto pero igualito a todos los demás: Drogarme con la morfina, meterme en la cama a esperar que haga efecto, retorcerme de dolor pero sin poderme mover, porque si lo de retorcer lo hago literal, mi cadera cruje como una puerta vieja y duele muchísimo más todavía.... Así es que me quedo quieta a la fuerza, y espero.... Una espera que no tiene fin porque ya hasta la morfina me está dejando de hacer efecto y no la quiero volver a aumentar...
Por lo general me suelo quedar dormida, que es una gran suerte la que tengo, pues a más dolor, más duermo. Es como si mi Guía, o Ángel de la Guarda, me ayudase de esta forma para que no me desespere, pero hoy no lo he conseguido... Y aquí estoy: Luchando por no tomar más dosis de la que me he propuesto, y soportando este dolor tan intenso que ya me está empezando a volver loca.....


Y la tarde va pasando, mientras ya vuelvo a ver la lluvia caer a través de los cristales de la ventana de mi habitación....
¿Lograré aguantar hasta las 19:35h. que será cuando ya me pueda volver a "chutar"? Ó ¿tendré que coger más morfina?
Ya veremos.... Solo la lluvia será testigo de mi decisión.

Un abrazo de corazón a corazón,



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