Hoy en mi ciudad el día amaneció gris y frío. Justo como mi alma.
Hoy... no veo sentido a levantarme de la cama.
¿Para qué? Para sentir el dolor en toda su intensidad?
Mejor me quedo aquí acurrucada ignorando las señales de mi cuerpo que me instan a drogarme a tope para no sentir los músculos, ni tendones, ni huesos...
Ni tan solo la piel.
Pues ella también se rebela y duele...
Duele como si mil alfileres se insertaran al mismo tiempo en ella.
Mejor me quedo aquí acurrucada ignorando las señales de mi cuerpo que me instan a drogarme a tope para no sentir los músculos, ni tendones, ni huesos...
Ni tan solo la piel.
Pues ella también se rebela y duele...
Duele como si mil alfileres se insertaran al mismo tiempo en ella.
Si... hoy mejor me quedo aquí y no me muevo...
Un abrazo de corazón a corazón...