SPP

Este blog es mi experiencia personal al convivir día a día con esta enfermedad: El Síndrome Post Polio (SPP)
Una enfermedad sin pies ni cabeza que trae locos a los médicos y sobre todo, a nosotros, que somos los que la padecemos, y que hasta que no nos "etiquetan" nos tratan de locos porque según ellos todo es psicológico y cosas de la edad....
Mi intención con estos escritos es describir cómo me siento, y sobre todo, saber cómo la viven y sienten los demás... Por eso os pediría que me dejéis comentarios diciéndome cómo os sentís vosotros... Cómo lo vivís... Muchas gracias.

sábado, 7 de junio de 2014

Amor Odiado


Tumbada en la cama te miro.. y te odio.
Si necesito ir al baño te miro... y te amo.

Sin ti no sería nada, no tendría ni un mínimo de libertad,
Tu me la has dado... pero también me la has quitado.

La familia reunida... cenando junta para celebrar que llegó el gran día.
Risas... Llantos... Conversaciones intrascendentes... Abrazos... Besos...
Es lo que imagino mientras te miro de reojo y siento como resbalan las lágrimas por mis mejillas sin poderlas ni quererlas contener.
¿Para qué?... Déjalas que salgan. Que se derramen por entero y bañen mi pijama y cama,
Esta cama que ya he empezado también a odiar.
O quizás a amar?... No lo se.
Pero cuantas más salgan menos quedaran para mañana. Para el gran día.

Y amanecerá de nuevo. Y saldrá el sol.
Y aunque les pese ahí estaré.

Con mi risa encantadora. Con mi buen humor. 
Acicalada hasta las pestañas para recibir como es debido a la que hoy es su gran día.

Y como no... acompañada por ti. Por mi amiga inseparable.

Y aunque mientras todos están reunidos yo te odie por no permitirme ir, en unas horas te amaré porque me permitirás disfrutar de una bonita y enternecedora ceremonia. Pero mientras tanto te seguiré odiando por todo lo que me has quitado. Si... no me mires con esa media sonrisa burlándote de mi. Porque tu me has quitado la libertad de poder entrar en las tiendas o restaurantes, de disfrutar probándome vestidos y zapatos, de ir a la peluquería de mi elección, de pisar la arena de la playa, de sentir su calidez, o su frescor cuando paseas por la orilla del mar, ese mar que tanto amo y al que tanto echo de menos porque no soy libre de ir hasta él cuando desee. Y tantas y tantas cosas más... que llenaría un montón de folios si las quisiera todas enumerar.

Y tu sigues ahí, impasible. Mirándome a tu vez.

Porque sabes que por mas que te odie, te necesito. 
Y volveré a ti una y otra vez...

Tuya aunque me pese,
Leonor